domingo, 27 de febrero de 2011

Soltar todo y largarse

Soltar todo y largarse, qué maravilla, atesorando sólo huesos nutrientes,
y lanzarse al camino pisando arcilla, destino a las estrellas resplandecientes.



Pantalones raídos, zapatos viejos, sombrero de ventisca, ojo de garra,
escudriñando enigmas en los espejos y aprendiendo conciertos de las cigarras
y aprendiendo conciertos de las cigarras.



Con amores fugaces e inolvidables, con parasiempres grávidos como espuma
y el acero afilado de los probables colgado vigilante junto a la luna
colgado vigilante junto a la luna.



Soltar todo y largarse. Qué fascinante volver al santo oficio de la veleta,
desnudando la vida como un bergante y soñando que un día serás poeta
y soñando que un día serás poeta.



Silvio Rodriguez