miércoles, 31 de marzo de 2010

Se equivocó la paloma

Se equivocó la paloma.
Se equivocaba.

Por ir al Norte, fue al Sur.
Creyó que el trigo era agua.
Se equivocaba.

Creyó que el mar era el cielo;
que la noche la mañana.
Se equivocaba.

Que las estrellas eran rocío;
que la calor, la nevada.
Se equivocaba.

Que tu falda era tu blusa;
que tu corazón su casa.
Se equivocaba.

(Ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama.)


Rafael Alberti

sábado, 27 de marzo de 2010

Despierta en la brisa

Oye amiga quiero festejar el fin del sueño cerca de la luz
Y tal vez me abrigue del suelo tibio hasta el amanecer

Oye niño te encantan mis pasos, mi atención, mis días
Y así es tu cielo abierto azul
Más allá de los tristes túneles

Y despierta en la brisa un instante de verdad
Y eleva, y eleva tu consciencia de volar
Sobre las ruinas, las ruinas de una misión descomunal
Y despierta en la brisa un instante de verdad
Y aquellas almas te oirán…

Mis sentidos ya no dan abasto en el resplandor
Así me abrigue en el suelo tibio, para sentir la música

Y te pregunto: “¿como dormirán los enemigos de la humanidad?”
Quizás ella arroje su propio fuego, como a hundir el papel.

Y despierta en la brisa un instante de verdad
Y eleva, y eleva tu consciencia de volar
Sobre las ruinas, las ruinas de una misión descomunal
Y despierta en la brisa un instante de verdad
Y aquellas almas te oirán…


Luis Alberto Spinetta

martes, 23 de marzo de 2010

Me celebro y me canto a mí mismo.

Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.

Vago... e invito a vagar a mi alma.
Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra
para ver cómo crece la hierba del estío.
Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron aquí,
de esta tierra y de estos vientos.
Me engendraron padres que nacieron aquí,
de padres que engendraron otros padres que nacieron aquí,
de padres hijos de esta tierra y de estos vientos también.

Tengo treinta y siete años. Mi salud es perfecta.
Y con mi aliento puro
comienzo a cantar hoy
y no terminaré mi canto hasta que muera.
Que se callen ahora las escuelas y los credos.
Atrás. A su sitio.
Sé cuál es su misión y no la olvidaré;
que nadie la olvide.
Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien que al mal,
dejo hablar a todos sin restricción,
y abro de para en par las puertas a la energía original de la naturaleza
desenfrenada.

Walt Whitman.

lunes, 22 de marzo de 2010

El futuro es espacio

EL futuro es espacio,
espacio color de tierra,
color de nube,
color de agua, de aire,
espacio negro para muchos sueños,
espacio blanco para toda la nieve,
para toda la música.

Atrás quedó el amor desesperado
que no tenía sitio para un beso,
hay lugar para todos en el bosque,
en la calle, en la casa,
hay sitio subterráneo y submarino,
qué placer es hallar por fin,
subiendo
un planeta vacío,
grandes estrellas claras como el vodka
tan transparentes y deshabitadas,
y allí llegar con el primer teléfono
para que hablen más tarde tantos hombres
de sus enfermedades.

Lo importante es apenas divisarse,
gritar desde una dura cordillera
y ver en la otra punta
los pies de una mujer recién llegada.

Adelante, salgamos
del río sofocante
en que con otros peces navegamos
desde el alba a la noche migratoria
y ahora en este espacio descubierto
volemos a la pura soledad.


Pablo Neruda

Yo sé de un himno gigante y extraño (Rima XI)

Yo sé un himno
gigante y extraño
que anuncia en la noche
del alma una aurora,
y estas páginas
son de ese himno
cadencias que el aire
dilata en las sombras.

Yo quisiera escribirle,
del hombre domando
el rebelde mezquino idioma,
con palabras que fuesen
a un tiempo suspiros y risas,
colores y notas.

Pero en vano es luchar;
que no hay cifra
capaz de encerrarle,
y apenas Oh hermosa!
si teniendo en mis manos
las tuyas pudiera al oído
cantártelo a solas.

Adolfo Becquer.

De Epístola a los poetas que vendrán.

Tal vez mañana los poetas pregunten
por qué no celebramos la gracia de las muchachas;
quizá mañana los poetas pregunten
por qué nuestros poemas
eran largas avenidas por donde venía la ardiente cólera.

Yo respondo: por todas partes se oía llanto,
por todas partes nos cercaba un muro de olas negras.
Iba a ser la poesía
una solitaria columna de rocio?

Tenía que ser un relampago perpetuo.

Yo os digo:
mientras alguien padezca,
la rosa no podrá ser bella;
mientras alguien mire el pan con envidia,
el trigo no podra dormir;
mientras los mendigos lloren de frio en la noche,
mi corazón no sonreirá.

Matad la tristeza, poetas.
Matemos a la tristeza con un palo.
Hay cosas más altas
que llorar el amor de tardes perdidas:
el rumor de un pueblo que despierta,
eso es mas bello que el rocío.
El metal resplandeciente de su cólera,
eso es mas bello que la luna.
Un hombre verdaderamente libre,
eso es mas bello que el diamante.

Porque el hombre ha despertado,
y el fuego ha huido de su carcel de ceniza
para quemar el mundo donde estuvo la tristeza.


Manuel Scorza